- Elogia a tres personas cada día.
- Contempla el amanecer por lo menos una vez al año.
- Mira a los ojos de las personas.
- Di «gracias» con frecuencia.
- Gasta menos de lo que ganes.
- Haz nuevas amistades, pero cultiva las viejas.
- No pierdas el tiempo aprendiendo las «artimañas del oficio». Mejor aprende el oficio.
- Utiliza las tarjetas de crédito por comodidad, nunca por el crédito.
- Aprende a escuchar. A veces las oportunidades tocan muy quedo a la puerta.
- No tomes decisiones cuando estés enfadado.
- No pagues un trabajo hasta que esté concluido.
- Cuídate de quien no tenga nada que perder.
- No esperes que la vida sea justa.
- Nunca subestimes el poder del perdón.
- No dudes en perder una batalla si esto te lleva a ganar la guerra.
- Con respecto a los muebles y a la ropa: si piensas usarlos durante cinco años o más, compra lo mejor que puedas pagar.
- Olvídate de los comités. Las ideas nobles y capaces de cambiar el mundo provienen siempre de una persona que trabaja sola.
- Declara la guerra a la basura.
- Los músicos callejeros son un tesoro. Detente un momento y escúchalos. Déjales luego un pequeño donativo.
- Cuando arrastres un problema grave de salud, busca la opinión de tres médicos por lo menos.
- Establece con claridad tus prioridades. Nadie, es su lecho de muerte, ha exclamado: «¡Caramba, si hubiera pasado más tiempo en la oficina!»
- No temas decir: «no sé».
- No temas decir: «lo siento»
- Elabora una lista de veinticinco cosas que desees experimentar antes de morir. Llévala en tu cartera y consúltala con frecuencia.
- Llama por teléfono a tu madre.
17 jun 2012
Un pequeño manual para la vida
Por H. Jackson Brown.
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